Mi bisabuelo Vincenzo Comolli, hijo de Paolo Comolli y Giovanna De Vecchi (también declarada "Cappellazzi").
Nació en Arcisate (Provincia de Varese, Lombardía, Italia), el 26/06/1857 y fue bautizado el mismo día, en la "Chiesa Parrocchiale di San Vittore" de su pueblo natal.
El 15/02/1885 se casó con Rachele Regina Malnati en San Antonio de Obligado (Provincia de Santa Fe, Argentina). Según el testimonio oral familiar, su cortejo nupcial estuvo formado por indios Tobas.
Mi bisabuela Regina nació el 04/11/1863 en Venegono Superiore (Provincia de Varese, Lombardía, Italia) y fue bautizada el mismo día, en la "Chiesa Parrocchiale di San Giorgio Martire" de la Diócesis de Milán. Sus padres fueron Giuseppe Malnati y Pasqualina Cattaneo.
Vicente y Regina encontraron su lugar en el mundo en Villa Ocampo, Provincia de Santa Fe.
Allí nacieron y crecieron sus 5 hijos:
Mi abuelo, Julio Pablo Comolli (12/04/1886-21/04/1964)
Juana Comolli (09/10/1887)
Manolo Comolli (22/06/1889)
Juan Vicente Cayetano Comolli (19/04/1892-29/03/1978)
y Vicente Comolli (nacido el 14/07/1894, 23 días antes de que su padre falleciera).
Ninguno de mis bisabuelos volvió a pisar su tierra natal. A los 37 años -cuando viajaba a Buenos Aires por razones de trabajo-, Vincenzo fue ingresado en el Hospital Italiano de esta ciudad en donde dos días después fallecería (el 06/08/1894) a raíz de un aneurisma aórtico.
Casi medio siglo después -por ese inevitable destino que nos es común a todos-, Regina acabó reuniéndose con Vincenzo en ese "otro lugar", cuando el 02/01/1942 falleció en Villa Ocampo, a la edad de 78 años.
Hasta aquí, los datos de partida y a partir de aquí, la reconstrucción del mayor de los viajes: el de sus vidas.
Tengo una deuda con ellos, porque cien años después... me tocó deshacer el camino que iniciaron.
Tengo una deuda con mi madre, porque lleva mucho tiempo intentando regalarme su historia.
Tengo una deuda con mis hijos, porque mis raíces son su legado.
Y por encima de estas motivaciones, está el inmenso deseo de que su historia no muera con ellos, de que su hazaña no se desvanezca en el olvido.
Estoy convencida que nadie se muere mientras haya alguien que le recuerde.
Estoy convencida que recordándoles... les mantenemos VIVOS.
Firma de mi tatarabuelo Paolo Comolli, en 1841
Firma de mi abuelo Julio Comolli, en 1929